Expansión de las exportaciones
El sector exportador ha seguido prosperando, impulsado por la diversificación de productos y la expansión a nuevos mercados. Del mismo modo, las inversiones nacionales en innovación, investigación y desarrollo han impulsado el crecimiento de la productividad en diversos sectores. El compromiso del Gobierno con las reformas estructurales y la disciplina fiscal también ha desempeñado un papel vital en la creación de un entorno empresarial favorable para la inversión nacional y extranjera.
Mientras la mayor parte de Europa enfrenta una recesión técnica, la economía portuguesa se ha mantenido a flote en contra de la corriente. Mientras la tasa media de crecimiento de la UE registró un modesto 0,1%, lo que indica una leve recuperación respecto a la contracción del 0,2% del trimestre anterior, la Eurozona experimentó su segundo trimestre consecutivo de estancamiento, con una tasa de crecimiento del -0,1%. En este contexto, el sólido crecimiento de Portugal resulta aún más notable. El país ha logrado diversificar su economía y reducir su vulnerabilidad, lo que le hace menos susceptible a las crisis mundiales.
Además, el floreciente sector turístico de Portugal ha jugado un papel crucial en el impulso del crecimiento económico y la generación de oportunidades de empleo. Esto se debe a la belleza natural del país, su rica cultura y su clima favorable.
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